Luego, en lo que respecta a los materiales utilizados para hacer el paquete de belleza actual, es seguro decir que el aluminio puede ser el que menos se usa, pero tiene el mayor impacto. El aluminio agrega una apariencia de lujo y una oportunidad para comunicar la identidad de la marca. Los contenedores de aluminio aportan fuerza, resiliencia y posibilidades decorativas a aplicaciones como latas, botellas, tarros y latas de aerosol.
La ventaja del aluminio es el hecho de que se puede anodizar. El anodizado es un tratamiento de la superficie, que se vuelve muy duro y se puede colorear en casi cualquier color imaginable, mate o brillante. El color está dentro de la capa de anodizado, por lo que nunca se desgasta. Y sigue manteniendo el look metalizado en todos los colores.
El aluminio es un material que se puede estampar en capas muy finas. Estos metales no tienen mucha tolerancia haciéndolos apropiados para la producción de piezas técnicas y dimensionales precisas. El aluminio no puede ser chapado, pero sí anodizado o lacado para conseguir diferentes colores y acabados. El aluminio se considera uno de los metales más lujosos.