Embalaje de aluminio ofrece un alto nivel de resistencia a la corrosión. Proporciona protección contra los rayos ultravioleta, vapor de agua, aceites y grasas, oxígeno y microorganismos. Cuando se utiliza para envasar productos sensibles como productos farmacéuticos, cosméticos o alimentos, el aluminio es higiénico, no tóxico, no contaminante y conserva el sabor del producto. Una barrera de aluminio también juega las propiedades esenciales de protección óptima al ofrecer una barrera de metal impermeable a la luz, manteniendo el contenido fresco y protegiéndolo de influencias externas, garantizando así una larga vida útil.
Propiedades
La gama única de propiedades del aluminio lo convierte en el material perfecto para muchos requisitos de empaque.
Ligero
Con una densidad de 2,70 g/cm cúbico (en comparación con el hierro utilizado en el acero de 7,86 g/cm cúbico), los productos de aluminio son muy livianos, lo que reduce los costos de transporte.
Impermeable
El aluminio tiene una excelente función de barrera, por lo que evita la entrada de aire, luz, líquidos y microorganismos para preservar el contenido de alimentos, cosméticos y productos farmacéuticos.
Conductor Térmico
El aluminio transfiere el calor 2,4 veces más rápido que el hierro. Esto, combinado con el hecho de que se pueden producir láminas muy delgadas, significa que el calor se pierde y se gana a través del aluminio muy rápidamente. Por lo tanto, es ideal para cocinar y como recipiente para bebidas frías.
Flexible
El aluminio se puede enrollar en láminas extremadamente delgadas y se puede moldear y unir y aun así conservar gran parte de su resistencia.
Reciclable
El aluminio es 100% reciclable y utiliza solo 5% de la energía utilizada para fabricar el producto original. Las latas de aluminio para beber son el producto de embalaje más reciclado del mundo.
Bajo punto de fusión
Un punto de fusión de 660 °C en comparación con los 1540 °C del hierro significa que el aluminio requiere mucha menos energía para fundirse para su procesamiento y reciclaje.