La maleabilidad del aluminio permite la fabricación de aplicaciones de contenedores que mantienen la forma, envases de aerosol llamativos y botellas de bebidas de marca. La maleabilidad del metal también significa que el papel de aluminio se puede deformar fácilmente sin perder su integridad de barrera.
Ligero pero resistente, el papel de aluminio tiene características únicas de plegado que lo hacen ideal para envolver muchos productos diferentes, al tiempo que minimiza la necesidad de selladores.
Debido a que es muy maleable, se puede deformar fácilmente sin perder su integridad de barrera, lo que lo convierte en un material ideal para usar en combinación con otros sustratos flexibles para crear laminados muy delgados para una variedad de mercados, ahorrando recursos.
Cuando se presiona en un plato con forma, el papel de aluminio memoriza su forma, particularmente donde se producen los pliegues y los bordes. La forma, el grosor, la aleación y el temple se pueden seleccionar para crear exactamente las características de rendimiento requeridas.
La conformabilidad del metal y, por lo tanto, la variedad de posibilidades de forma permite botellas y tubos de varias formas y con hombros, lo que mejora la diferenciación en el estante.
Aerosol de aluminio Los productores de envases han desarrollado latas contorneadas, así como con relieve y bajorrelieve, que se pueden producir sin tener que reducir la velocidad de producción a gran escala. La formabilidad del aluminio y las tecnologías de producción monobloque facilitan reacciones rápidas a las tendencias cambiantes del mercado con ciclos de vida del producto cada vez más cortos.